De Licencia, ser mamá

Las dos solitas

Esta semana, Esposo regresó a la oficina luego de tomarse libre dos semanas para ser juntos papás full time. Así, desde esta semana, entre más o menos las 7:30 a 6pm que papi regresa, pequeña Mu – quien hoy cumple cinco semanas – y yo tenemos la casa toditita para nosotras.

Podríamos tirar la casa por la ventana, tomarnos los whiskies de papi y abrir todos los vinos de mami, pero en cambio preferimos mirarnos las caritas, imitar nuestras muecas, hacer sonidos y gruñidos entre cada cambio de pañal, teta y siesta. Así, por 10 horas – felices.

Algunas cositas que he ido aprendiendo:

– Cuando creo que ya tengo esto de ser mami, «que ya está», » yala», «tu estas de ida y yo de vuelta dos veces»… Minimusita me sale con una nueva: no mami, no está. Nunca va «a estar».
– Mi hija no vino con botón de apagado – tampoco de standby – y yo que pensaba haberlo encontrado. Pero no. Esta chibolita, bella, dulce, hermosa ella… duerme-cuando-le-da-la-gana.
– Y cuando finalmente decide tomar su siesta, pueden suceder dos cosas:

○ Se queda dormida en mi panza y yo entro en un juego de «Pega-inmóvil»: si me muevo, pierdo
○ La logro poner en su cama sin que se despierte y yo recuerdo que tengo dos brazos y dos manos y entro en un dilema existencial sobre qué puedo hacer ahora con toda esta libertad. Primero lo primero: ir al baño. Amiguito lector, ya lo dije antes y lo vuelvo a decir: la pichi es muy importante. Luego, me busco comida (dato: la lactancia da HAMBRE y SED. Mucha hambre. Mucha sed.). Y luego empiezo a limpiar el desastre que mi única mano libre ha ido dejando durante el día: tazas y platos al lavaplatos, tiendo la cama, levanto la ropa del suelo, descongelo lo que voy a cocinar más tarde… ya saben, fun stuff. De ahí, aprovecho también ese tiempito para usar un teclado decente (en lugar de un pulgar sobre ni celular) para, entre otras cosas, escribir en mi blog mientras sigo pensando qué más poder hacer… y de pronto, se levanta.

Y volvemos a las muecas, a los sonidos y gruñidos, al cambio de pañal, teta y más muecas. Felices.

#quenoseacabenunca #delicenciaforever

5 comentarios en “Las dos solitas”

  1. Con un hijo ya no te parece divertido lo que antes te parecía que lo era, ahora lo divertido es lo que hace ese nuevo y pequeño ser por muy simple que sea, pero créeme que será pequeño por muy poco tiempo, pronto te dirá algo como «¿por qué el tío Fulano no tiene mujer?» (Elmito dixit).

    Por otro lado, quien se queda dormido primero soy yo, cuando despierto tengo a Elmito en uno de mis brazos.

    Disfruta lo que puedas, esa es una experiencia inolvidable.

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  2. Jajajajaja conforme voy leyendo siento q es mi historia.. Yo estuve a punto de volverme loca durante los 3 meses y todo el mundo me decía a partir de los 3 meses todo cambia…es verdad!! Ahora todo es distinto, ya no estoy con los nervios de punta en cuanto se despertaba xq era un llanto incontrolable y yo tenía que hacer Tour por toda la casa jajajaja pero es la experiencia más bonita de la vida, como un pedacito de gente t tiene ocupada todo el día jajajaja
    Y eso q estuve a punto de meterla en un Moisés y dejarla en el río jajajajaja (super especial como el Papa me resulto)

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